Crítica de cine: Requiem por un sueño

Requiem for a Dream | Director: Darren Aronofsky| Cast: Jared Leto, Ellie Burstyn y Jennifer Connely | 2000 | País: Estados Unidos

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Harry (Jared Leto) y su madre (Ellen Burstyn) tienen sueños muy distintos: ella está permanentemente a dieta esperando el día en que pueda participar en su concurso televisivo preferido; la ambición de Harry y su novia Marion (Jennifer Connelly) es hacerse ricos vendiendo droga y utilizar las ganancias para abrir un negocio propio, pero nunca tienen el dinero suficiente para ello. A pesar de todo, Harry y Marion no se resignan y harán lo inimaginable para conseguir la vida que anhelan.  

Requiem for a dream se ha vuelto una película popular por su dureza, la había escuchado tanto en los blogs de cine y los canales de youtube sobre el tema y tarde en poder verla, un pedazo de película espectacular sobre las drogas.

Harry es un joven que podría ser común, salvo por es adicto a la heroína. Es una buena persona pero su adicción lo consume y lo arrastra a hacer cosas que no quiere hacer, como robarle a su madre.

Y ahí vamos al segundo personaje principal, Sara, la madre de Harry, una típica mujer florero que al envejecer, enviudar y con la partida de su hijo del nido, se queda totalmente vacía, sentada comiendo frente a la televisión. Cuando recibe una llamada diciendo que esta convocada a su programa favorito de televisión, quizás por algunos bromistas, se obsesiona con la idea de que saldrá en televisión y la gente la amará. Quiere lucir el vestido rojo que usó en la graduación de Harry y decide ir a un médico para que la ayude a adelgazar para usar el vestido, el médico de dudosa ética laboral le receta, nada más y nada menos, que anfetaminas. Y así nuestro segundo personaje cae por droga.

Todo gira en torno a la droga y a qué punto llegan los adictos, el frenesí y el dolor insoportable de la abstinencia.

Harry con su adicción a la droga soñando con una vida mejor con Marion, su novia que también es adicta, y así es como termina siendo traficante, con la aspiración de una vida mejor, de tener una tienda donde su novia pueda diseñar ropa y también  recompensarle a su madre por cada vez que la hizo sufrir.

Pero la droga nunca es tan fácil como el un, dos, tres.

Y cosas muy duras les esperan a todos ellos.  

¿Qué me gusto?

Yo nunca he sido de las que respetan eso de la edad para la que está destinada la película, esta película es R18, y normalmente les diría que lo ignoren, pero en este caso les recomendaría que si son muy impresionables prescindan de verla. Hay escenas muy gráficas sexuales, grotescas y médicas, por llamarlas de alguna manera, y yo nunca fui impresionable por lo cual esas cosas fueron las que hicieron subir el nivel de la película, una manera de copiar la realidad que hacía que las escenas más chocantes se vieran totalmente reales.

El director. ¡El señor director! Este hombre es santo de mi devoción, lo adoro. Darren Aronosfky no solo dirigió este film, si no que fue la mente maestra detrás del Cisne Negro y también estuvo detrás de cámaras en Noé. Solo seis películas ha hecho y todas han tenido un gran recibimiento, además de tienen un ritmo espectacular. Requiem tiene unas escenas tan artísticas y otras tan grotescas, que logran un equilibrio maravilloso.

Si no están del todo convencidos, dejenme decirles que el actor que interpreta a Harry es Jared Leto, un hombre cuyos dotes artísticos han sido probados una y otra vez y siempre sale bien parado y encima premiado. Jennifer Connely aporta lo suyo como Marion, tiene unos pocos minutos en el film pero se gana mi respeto, tiene las escenas más explícitas sexualmente hablando y las enfrenta, con ayuda del director, de una manera que logra ser ruda sin necesidad de caer en la vulgaridad ni el soft porn tan común en el cine. Y también tenemos, aplausos de pie para esta mujer, a Ellen Burstyn -conocida por su papel en el exorcista- que supo interpretar su personaje de una manera magistral que de hecho le valió una nominación al oscar, la transformación de ama de casa a drogadicta involuntaria y después a perder toda su cordura y llegar a puntos extremos en una búsqueda mucho más profunda que la simple vanidad.

 

La película lleva un ritmo constante, interesante y en una especie de suspenso que nos tiene al borde, sabiendo que en cualquier momento todo explota y son los últimos veinte minutos en los que vuela la cabeza del espectador con algunas de las escenas más crudas que se ven en las películas realistas.

Esta película tiene un enfoque más humano respecto a la droga, si hay narcotraficantes delincuentes y asesinos, pero también están esos pobres adictos que son poco más que marionetas, con sentimientos, sueños y necesidades y como la droga, que llega a sentirse como el cielo, los hunde en los más profundos infiernos. Creo que en vez de campañas anti-droga, tendrían que hacer que todos los adolescentes vieran aunque sea una vez esta película y creo que les sacaría las ganas hasta de fumarse un porro a la salida.

No hay efectos, las cosas "irreales", son creadas con trucos de cámaras, con movimientos frenéticos y distorsiones de realidad, un trabajo maravilloso de los editores, pero no hay nada hecho por una computadora, todo tiene la sangre y la carne necesaria y quizás por eso es tan real, tan chocante. Es del 2000, pero por aquella época ya empezaban a nacer esas necesidades de meter computadoras por todos los lados y Darren Aronosfky se armó de los trucos viejos y humanos para lograr un film que te hace poner la piel chinita.

 

Siempre hay algo más, cuando crees que tienes todo sabido y claro, el guión da un giro argumental y durante todo el film está las constantes preguntas de "¿Qué va a pasar ahora?" "¿Aceptara?" "¿Volverá a caer?" "¿Morirá?" incluso hasta el último segundo, nos sorprenden con una escena que realmente no me la esperaba.

¿ Qué no me gusto?

¿Qué puedo criticar yo? Un director majestuoso, unas actuaciones inmejorables y hasta el soundtrack es bueno.

¿En conclusión?

Creo que hice la conclusión en la parte negativa que al final fue positiva. Sencillamente, una película que todos deberían ver, especialmente cuando nos bombardean con celebridades diciendo lo genial que son las drogas y si, probablemente esos minutos de éxtasis sean geniales, pero ¿a cambio de qué? Esta película nos muestra un poco más allá.